Cuando tengas un día muy pesado, una discusión, desacuerdos con tu pareja, amigo o familiar; y sientas mucho dolor en tu corazón, realiza el siguiente proceso para enterrar tus penas.
Busca una piedra del tamaño de tus problemas, tómala con tus manos y descarga toda tu energía negativa en ella. Entiérrala y pídele a nuestra madre Tierra que con amor te ayude a transmutar esos problemas y te permita fluir en armonía nuevamente. Ofrenda como muestra de agradecimiento un poco de miel de abeja y flores para endulzar tu corazón y abrir paso de forma amorosa a nuevas energías.