En noche de luna llena exactamente a las doce, realiza leves pinchazos en el dedo meñique y extrae tres gotas de sangre, la cual mezclarás después con algunos vellos del pubis. Todo ello se amasa con barro y se seca al horno, una vez seco el barro, extrae (machacando el barro) los polvos y, mezclándolos en cualquier bebida, se lo das a beber (una pizca pequeña vale) al sujeto de tus deseos. Él no se debe de dar cuenta que lo toma, si no romperá el hechizo.