Elementos necesarios:
- Aceite de almendras
- Manzanilla fresca o seca (un puñado)
- Incienso de lavanda
- Aceite esencial de lavanda
- Frasco contenedor
Procedimiento:
Triturar la manzanilla con un mortero. Colocarla en el aceite de almendras junto con 2 ó 3 gotas de aceite esencial de lavanda. Tapa el frasco y lo vas a agitar un poco.
Antes de acostarte enciende el incienso de lavanda. Con el aceite de almendras ya preparado vas a frotar tus pies y manos vigorosamente, y vas a pasar el aceite con un leve masaje desde la nuca hasta tu cuello. Cuando estés en esta parte dirás:
"Que este maravilloso aceite, me libere de las energías negativas, que no me permiten descansar. Angel de mi guarda protege y dulcifica mis sueños. Amén."